Vómitos cibernétikos producto de la locura, el mal genio o la incontrolable melancolía.
una ráfaga de viento voló mi alma por los cielos altos
Entrada destacada
...
*** Instrucciones: leer en voz alta a modo de exorcismo con la canción Le Blues de Françoise de la femme sonando de fondo los mas alto q...
martes, 21 de febrero de 2023
Arder.
Buscar entre los huesos el amor.
Regalar porque sí.
Soñar mas de lo que vivo, mas del tiempo que me permite el reloj.
Me abro el pecho de tanto en tanto, no es necesario cortar de nuevo, solo suelto los puntos y dejo a la intemperie las tripas de la incertidumbre. Es que la mayor parte de mi vida soy incertidumbre. Son pocas las certezas: las amigas, los abrazos, las lágrimas, el amor que estruja el espíritu. El sentimiento de no ser nada mas que una miseria en un rompecabezas milenario.
Me acomodo mejor entre las incertidumbres.
jueves, 9 de febrero de 2023
Bajo polvo y telarañas.
martes, 7 de febrero de 2023
jueves, 2 de febrero de 2023
De este vaivén no hay quien me salve.
Febrero, el mes de mi nacimiento. Por alguna razón hace años es el momento del año donde mas lejos me siento de mi misma, ajena a todo mi yo, a todo este mareo insaciablemente delicioso que llevo, que soy. No entiendo si el pasar del giro terrestre llegando al mismo punto que el día en que por primera vez respiré, sentí los brazos de mi madre, el canto de mi padre, me desequilibra. Mi mamá me contó que no quería salir de su útero, que en el momento que estaba todo pronto para que conociera sus ojos me resistí y atrasé horas un tramite que ya estaba a punto de terminarse. Quizás es eso, al llegar febrero, llega a mi inconsciente esas desesperadas ganas de quedarme adentro, calentita, afuera del mundo aún, afuera del bullicio.
Veintidós años, once meses y dos días llevo sin encontrar hogar.