No me llegan las postales a mi casa, nadie ah de librarme de este infierno, bucle, bucle bucle; a veces ver la obscuridad del mundo se hace tan denso.
Desafinada la guitarra llora al recordar las yemas de tus dedos en ella, como mi piel, que aun sangra tu partida....Mundo gris por que me has invitado a esta fiesta eterna de despedida? Arráncame del pecho los gusanos y libera mis dedos de este martirio. Necesito respirarme lluvia. Ten clemencia y déja que mi piel caiga, ya no puedo cargar con tantas cicatrices.
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