La noche me embiste, me viste, me desviste y me deja ahí,
desnuda
en un cuarto lleno de gente que me mira,Y yo me retuerzo.
No quiero que me miren,
No me mires mas,
basta,
déjame.
Pero siguen:
insaciables.
Con sed de pensamientos negros,
con sed de llanto,
de dolor,
de pasado.
Yo me hago un bollito enredado,
me escondo en una esquina,
me quiero hacer de tierra.
Retumba un sonido hueco en el cuarto
Resulta que el agobiante énfasis de las miradas no eran más que mis ojos reflejados en cada espejo de la casa, es que la chimenea humeante ya no da calor, hace tiempo nada da calor. Por mas que me ponga el buzo mas calentito mi pecho siempre está frío.
Será la mierda del mundo.
Será que me absorbió del todo.
el sol
siempre
deja
sombras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario