A veces el amor de tu vida son tus amigues.
Tengo unos amigues tan pero tan de película, que nos sentamos en una pizzeria en la esquina del autódromo a tomar ron puro (porque sí, además de tiernos y amorosos somos absurdos metaleros disfrazados de jipis faloperos y fallidos que fuman tabaco como si no hubiera un mañana y toman ronsito puro como si fuera un elixir que al pasar por nuestra garganta nos curara todas las penas) decirnos las cosas lindas que la sociedad o nuestra empalagacion o nuestra constante desestimulación/aburrimiento no permiten que nos digamos todos los días. Básicamente nos sentamos a comer una muzzarella y ser felices en lo altito. En ese momento le desee amigos como los que elegí a todas las personas de este planeta, porque a veces, hay que sacar del corazón el amor que tenemos y ponerlo en palabras sobre la mesa, y pucha, que grande este amor y que cortas se me quedan las palabras.
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