Soñar el horizonte hecho montaña. 

Destierro.

He dejado al descubierto mis rincones de soledad. La guarida, refugio de pensamientos, ¿me recibe?

Hoy mis ojos te encuentran de nuevo, mas la lluvia no ha limpiado tu rincones y algunas manos entrometidas, han hurgado mas de lo debido en la llaga profunda que albergas. ¿Dónde he de guardar mis rincones de risas y llantos? y bueno, hacer lugar entre mis bolsillos y llevarlos conmigo a todos lados, de última, no esta tan mal. Seguro no corro riesgos de terceros de manos largas y pocos respetos..... Es que.... no hay lugar que aguante mis historias, no hay sitio donde dejar mi pasado, así, inmaculadamente como quiera dejarlo, sin temor a que unas manos ajenas pongan uña en carnes aun rojas, sin temor a que otro olor invada las sabanas, sin temor a que sean otras sabanas.

Llegue de un largo viaje buscando guarida, cuarto, ritual, mas el destierro me recibió con abrazo de llanto y anhelo.

 De un lugar que supo tener gusto a mi nombre hay solo resaca de mudanza temprana.

 Simbiosis entre la calma y la extrañitis aguda.

Hay un huequito en mi pecho ansioso por llenarlo de casa y cuevita, de reencuentro y candombe. 

Donde se encuentra el  océano y mi llanto dejo gravado un gracias eterno, a fuego y agua salada: me guardo un canguro de recuerdo.♥

 

 Como dos almas que se van cruzando por el correr de los tiempos y los siglos, entre el desierto y los caminos de barro, una gitana un moreno y un amor en épocas de carretas y tabernas. Tiempos tan antiguos que ningún libro lleva sus huellas, tiempos tan viejos que hasta las canciones lo han olvidado. 

Ritual en tiempos paganos, una bruja cantando en la fuente, un cielo estrellado, tan, pero tan estrellado, que hasta en las noches sin luna el camino es seguro y el caminante sereno. Tan pero tan lejano, que ni la arena del desierto, la mas vieja en esta tierra, recuerda que fue del mundo y sus malabares en aquellas eras, de las criaturas y los seres, de los soles y las lunas. 

Un amor que atraviesa eras.